Trabajando en remoto recordando el trabajo en la oficina

Dall-E image

El trabajo remoto o teletrabajo ha ganado mucha popularidad en los últimos años debido a las facilidades que brinda en términos de flexibilidad, reducción de costos y mejora en la calidad de vida. No vamos a mencionar la causa que, no hace mucho tiempo, nos obligó a trabajar de esta manera temporalmente. Sin embargo, como toda modalidad de trabajo, tiene sus puntos positivos y negativos que es importante tener en cuenta si puedes tomar la decisión de trabajar de forma remota.

En este articulo vamos a numerar algunos pros y contras de a ambos modelos donde aportaré mi experiencia personal al respecto.

Trabajando en remoto

Uno de los mayores beneficios del trabajo remoto es la eliminación del tiempo de desplazamiento. Al no tener que desplazarse hacia y desde la oficina, los trabajadores pueden ahorrar tiempo y dinero en transporte. Además, al evitar el tráfico y la aglomeración de personas en el transporte público, se reduce el estrés y se mejora la calidad de vida.

Dall-E image

En mi caso, tengo una dicotomía al valorar el tiempo de desplazamiento, por un lado no puedo decir que fuera estresante dado que trabajo en Málaga y mi desplazamiento al trabajo era en bici por un precioso paseo marítimo, no me odies, no es culpa mía..jajajaja; cero estrés a mencionar, en cualquier caso si he tenido algún día de mucho trabajo y estrés, ¿y quién no?, donde he echado de menos un tiempo de desconexión de la vida laboral a la vida familiar, a veces no es sencillo cambiar el chip en los dos minutos que tardas en cerrar la sesión de tu portátil y tener que lidiar con una pelea de hermanos, la razón es clara, no somos máquinas.

Otro beneficio del trabajo remoto es la flexibilidad en cuanto a horarios y ubicación. Los trabajadores que producen en remoto pueden establecer su propio horario y trabajar desde cualquier lugar con acceso a internet, lo que les permite equilibrar su vida laboral y personal de manera más efectiva. Esto es especialmente útil para aquellos que tienen responsabilidades familiares o que necesitan trabajar en horarios no convencionales.

He trabajado con un compañero que por razones que no vienen al caso tuvo una experiencia en Australia durante 2 meses, es un front-end developper y adecuando los horarios pudo tener esa experiencia y hacer su trabajo sin ningún problema. Es cierto que puede ser un caso extremo ir a la otra parte del mundo, pero es una experiencia real y de éxito.

Además, el trabajo en remoto puede mejorar la productividad. Al trabajar desde casa, los empleados pueden evitar distracciones y ruido excesivo, lo que les permite concentrarse mejor en sus tareas. También pueden establecer un ambiente de trabajo personalizado y cómodo, lo que les permite ser más eficientes.

Respecto a distracciones y ruido en realidad es una cuestión de profesionalidad respecto a la implicación con tu trabajo, puedes tener la mala suerte de que todos tus vecinos decidan secuencialmente hacer obra en su baño pero eso no tiene nada que ver con tu lugar de trabajo, si no te sientes implicado e ilusionado con tu trabajo, cualquier mosca que pase, estes donde estes, será muy interesante.

Trabajando en la oficina VS trabajo en remoto

Por otro lado, hay ciertos aspectos negativos que también deben tenerse en cuenta. Uno de ellos es la falta de interacción cara a cara con colegas y compañeros de trabajo. Aunque la tecnología ha permitido una mayor comunicación en línea, todavía no se puede reemplazar la interacción personal y la camaradería que se desarrolla en un entorno de oficina. Esto puede afectar negativamente el sentido de pertenencia y la cultura de compañerismo de la empresa.

Otro desafío del trabajo remoto es la necesidad de establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal. Al no tener un lugar de trabajo físico, es fácil caer en la tentación de trabajar todo el tiempo, lo que puede llevar a la sobrecarga de trabajo y el agotamiento. También puede ser difícil desconectar del trabajo cuando el ambiente de trabajo y el hogar son el mismo lugar.

Comparando el crecimiento del primer y segundo peque, la verdad es que me he sentido mucho más conectado con su evolución temprana trabajando desde casa y estoy eternamente agradecido por la coincidencia por haber tenido un bebe “pandemiar” ya que llegó en pleno encierro. Mentiría si diría que trabajar en remoto siempre es fantástico y solo cuento con mi experiencia y la de mis compañeros.

Dall-E image

Resumiendo, entiendo que hay miles de detalles atenuantes en lo que se refiere a optar por un trabajo en la oficina o desde casa, es importante tener en cuenta tanto los beneficios como los desafíos del trabajo remoto antes de tomar una decisión. Para muchas personas, el trabajo remoto puede ser una gran opción que les permite equilibrar su vida laboral y personal de manera efectiva. Sin embargo, para otros, la falta de interacción personal y la necesidad de establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal pueden ser desafíos significativos.

Rafael Cruz Núñez
Artwork Manager

Human resources vs non-human resources

Photo by Carl Heyerdahl on Unsplash

Currently, there are several countries in Europe experimenting with shorter working weeks. If you are not familiar with it, we are talking about reducing work days to 4 days a weekThe other option, very well established in Scandinavian countries like Sweden, is to reduce the number of daily hours to 6 hours per day, instead of 8. 

For the sceptics, no, this model it is not only possible for countries of a certain size:

  • Iceland: between 2015 to 2019, Iceland conducted the world’s largest pilot of a 35 to 36-hour workweek (cut down from the traditional 40 hours) without any calls for a commensurate cut in pay.
  • Belgium: in February, Belgian employees won the right to perform a full workweek in four days instead of the usual five without loss of salary.
  • UK: Companies in the UK that have run a six-month trial of the four-day workweek are now planning on making the shorter workweek permanent, after hailing the experiment as “extremely successful”.
  • Germany: is home to one of the shortest average working weeks in Europe. According to the World Economic Forum (WEF), the average working week is 34.2 hours. Last year, IG Metall, the country’s largest trade union, called for shorter working weeks, arguing it would help retain jobs and avoid layoffs.
  • Spain: in December Spain launched a pilot programme of a four-day working week.

This work philosophy is not just a fancy European experiment.

Photo by Brian McGowan on Unsplash

In Japan, it’s the larger companies that are venturing into this territory, following the Japanese government’s announcement in 2021 of a plan to achieve a better work-life balance across the nation. Meanwhile, in New Zealand, 81 employees working for the consumer goods giant Unilever are currently taking part in a year-long trial of a four-day workweek at full pay.

According to a survey by cloud-software vendor Qualtrics, a whopping 92 percent of US workers are in favour of the shortened workweek.

The employees surveyed cited improved mental health and increased productivity as the perceived benefits.

In Canada, research from global employment agency Indeed found that 41 per cent of Canadian employers are considering alternative hybrid schedules and new work styles, following the COVID-19 pandemic.

Indeed’s survey of 1,000 employers of office workers in Canada found that 51 per cent of large companies with 500+ employees would be “likely to implement 4-day workweeks”.

On the opposite side you can find the case of Spain, where many employees work longer than specified in their employment contracts, quite often for free. Yes, I know that if you are a workaholic you wouldn’t see any problem, that’s fine as long as it is your choice. 

Photo by Joshua Olsen on Unsplash

Actually, the number of hours worked after hours was so high that a specific law was created to track the time, yes, I know, welcome to the seventies. From that moment on, by law, all employees must fill up a form indicating their arrival and end time of their work day – luckily, there is software for it, we are not talking about the punching machine you see on movies to make holes at the entrance of your workplace! 

I am not going to comment on who controls that information, if there really is someone who reviews it or if something has changed. 

I personally work 6 hours a day. This schedule was put in place after a month-long pilot that we did 2 years ago, when we confirmed that the work could be done efficiently with the same quality of service, and every employee could benefit from a better work-life balance. Not taking the step is a matter of blindness. 

Could it be more interesting to have a happy employee working 6 hours than a non efficient one 10 hours in the office?

So, can we talk about the non-human resources?

In the case of Spain, what is at fault here? Employees for not rebelling to this situation, employers expecting these crazy hours? Is this an example of a chicken and egg situation?

What do you think? 

Rafael Cruz Núñez
Artwork Manager